¿Cómo lograr el balance entre el trabajo y la familia?

Conciliar el trabajo y la familia  

Convertirse en madre no significa necesariamente abandonar la vida y aspiraciones que tenías desde antes de ser mamá. Pensamos en cuantas madres también tienen una profesión o talentos que desean cultivar fuera del ámbito doméstico. La conciliación de la familia y el trabajo ciertamente no es fácil, especialmente cuando tienes niños pequeños. Estos son los consejos de los expertos Chicco sobre cómo gestionar mejor todos los compromisos de una madre trabajadora.

El balance familiar y laboral: asesoramiento de expertos

Antes que nada, es importante recordar que ser padres no significa ser perfectos sino también aprender a aceptarnos con nuestras limitaciones y carencias. Aquí tienes algunos consejos útiles a tener en cuenta que te ayudarán a conciliar el trabajo y la familia de la mejor manera posible:

1. Recordemos que las emociones se contagian: si mamá es feliz y tranquila, el bebé también lo estará. Un niño que en casa recibe emociones de tranquilidad, felicidad y satisfacción personal, también lo será de adulto.

2. Al reunirte con tu hijo, preguntas como “¿Qué hiciste?” “¿Cómo te fue?” “¿Qué comiste?” pueden ser demasiado directas e interrogativas y no fomentar la conversación. La recomendación es que seas la primera en contar lo que hiciste durante el día, después tu bebé se sentirá libre de contarlo espontáneamente.

3. Cuando vuelvas a casa con tu pequeño es fundamental garantizarle un tiempo de escucha y juego, sin prisas. Olvídate por un rato de las cosas que hacer en casa y evita distracciones como tu celular o redes sociales. Una vez transcurrido este tiempo, tu pequeño estará “llenito de mamá” y podrá ser autónomo. Es importante tratar de no postergar, evitar o renunciar a este momento, incluso cuando el día ha sido pesado. En estos casos puedes dedicarte a actividades más tranquilas, como ver una caricatura juntos o leer un libro, sin miedo a compartir tu estado de ánimo.

4. Elimina el sentimiento de culpa de tu mente y el pensamiento que estás menos presente en la vida de tu hijo. Una consejo sencillo que puedes poner en práctica es el "juego de arriba y abajo". En la hora de juego o de la cena, puedes crear un espacio donde todos puedan contar espontáneamente lo mejor que les pasó durante el día (lo alto del día) y lo peor (lo bajo del día). En este caso es mejor que los adultos lo hagan primero, para que los niños también se sientan libres de hacerlo espontáneamente. Por un lado, este “juego” te ayudará como madre a conciliar el estar en el trabajo y no en casa con tu bebé. Mientras que, al mismo tiempo, ayudará a los niños más tímidos y reservados a expresar sus emociones y hablar de sí mismos.  

Finalmente, recordemos que, antes de ser padres, una madre y un padre son compañeros, amigos y cómplices que se han elegido. Esta toma de conciencia ayudará a dar tiempo a la pareja, facilita la comunicación y al mismo tiempo les permitirá compartir las dificultades dentro y fuera del hogar, involucrando también a la figura paterna en la gestión de tu hijo y del hogar.