Por Dra. Pediatra Monserrat Ortega.
Todas las mamás, en algún momento de nuestro embarazo, nos hacemos la misma pregunta: ¿qué pasa si no puedo amamantar? ¿podré producir leche para mi bebé?
Todas las mamás podemos amamantar a nuestro bebé. Que no te quede duda que, si pudiste embarazarte, puedes producir el alimento que tu bebé necesita.
No obstante, si es cierto que hay ciertas circunstancias en las que puede ser más difícil o imposible producir leche para tu bebé.
Conozcamos algunas:
- Hipoplasia tubular mamaria: es una mal formación congénita de la glándula mamaria muy particular. Consiste en que al momento de la pubertad no se desarrollan las mamas de forma correcta. Cuentan con características muy evidentes como son: asimetría, separación, base angosta, areola grande, entre otras. Sin embargo, esta condición en un primer y segundo grado aún puede generar leche materna, mientras que en tercer y cuarto grado necesitan un complemento con fórmula de acuerdo con la recomendación del pediatra de cada bebé.
- Amastia: Es una condición muy poco frecuente que consiste en la no existencia de la glándula mamaria, por lo cual no hay pechos ni pezón. Se sabe desde el nacimiento, por lo tanto, es esperado una producción de leche nula.
- Amasia: Es una condición similar poco frecuente que consiste en que aunque hay pezón, no hay glándula mamaria por lo cual los pechos no se desarrollan y la producción de leche materna no es posible.
Además de estas condiciones médicas, existen otras circunstancias que pueden generar dificultad de alimentación con leche materna, como son:
- Cirugía de reducción mamaria: depende de la técnica utilizada, ya que se cortan los conductos lactíferos y podría dificultar la lactancia materna al momento de la toma. Depende del tiempo que haya transcurrido desde la cirugía hasta el momento de la toma porque estos conductos pueden volver a formarse de forma autónoma.
- Síndrome de Hellp: Es una de las complicaciones de parto más graves durante el embarazo y se da como consecuencia directa de una hemorragia importante después del parto que tiene como resultado un decremento de hormonas que producen la leche materna. No hay forma de saberlo antes del nacimiento del bebé.
- Diabetes Mellitus Tipo I y II: Es una condición que puede dificultar la lactancia materna. La glándula mamaria es un órgano diana para la insulina. Es decir, que la insulina actúa en la glándula mamaria. Lo único que puede producir la diabetes es que la bajada de leche se podría retrasar uno o dos días más del promedio.
- Una bajada de azúcar produce adrenalina y disminuye la producción de la oxitocina como hormona productora de leche materna. Es decir, una bajada de azúcar puede producir una disminución transitoria de leche materna. Solamente necesitas saber y cuidar cuánta insulina requieres y mantener una dieta balanceada sin riesgo de hipoglucemia. No tendrías porqué tener problemas en tu lactancia.
- Hipo/hiper Tiroidismo: también puede ocasionar una disminución en la producción de leche. No obstante, con el tratamiento adecuado puedes producir leche materna sin problema. Los tratamientos son compatibles con la lactancia materna. Si es tu caso, pregunta a tu médico.
¿Qué pasa si no tengo nada de esto, pero tengo problemas con la lactancia?
La gran mayoría de problemas durante la lactancia materna es consecuencia de una mala técnica y/o falta de asesoría. Busca una asesor/a de lactancia materna certificada y construye tu proceso con un especialista. La solución a tu caso depende del problema que tu asesor/a puede identificar.
Cualquier duda adicional no dudes en preguntarme en Instagram @pediatra_monse_ortega o Facebook @pediatramonseortega. No te rindas, solo necesitas una asesora de lactancia que pueda ayudarte.