En un mundo cada vez más global y multilingüe, muchos padres sienten la necesidad de fomentar el bilingüismo en sus hijos.
El mejor método para promover el aprendizaje de idiomas es exponer al pequeño a más de un idioma desde que es muy pequeño. De esta forma se familiarizan con los sonidos, el ritmo y la entonación propios de cada idioma. Aunque pueda parecer sorprendente, los pequeños reconocen y distinguen los distintos idiomas antes incluso de entender el significado de las palabras y frases: el mecanismo por el que se adquiere un segundo idioma es similar al que interviene en el aprendizaje de la lengua materna.
Cuándo exponer a los niños a un segundo idioma
Cuanto antes expongamos al niño al idioma extranjero, más fácil le resultará aprenderlo de forma natural. De hecho, los pequeños de pocos meses poseen una naturalidad y una facilidad de aprendizaje que se pierde en la edad adulta: esta asombrosa capacidad de asimilación disminuye gradualmente tras la primera infancia.
Cómo promover el bilingüismo en los niños
Es un hecho ampliamente reconocido que los niños de padres de distintas nacionalidades aprenden ambos idiomas de forma natural. Los hijos de padres monolingües no tienen por qué ser menos si desde los primeros meses de vida les exponemos a juguetes que les permitan jugar tanto en español como en un idioma extranjero: escuchando ritmos, frases cortas y canciones en ambos idiomas, los niños aprenden a asociar términos, inflexiones y expresiones de la forma más fácil, natural y divertida posible.
No olvidemos que una exposición precoz a una gama amplia y variada de sonidos hace que el aprendizaje en general (no solo lingüístico) sea más sencillo y flexible.