El desarrollo emocional de tu bebé, es tan importante como el de su cuerpo. ¡Actívalo con estas actividades que te proponemos!
Las actividades para el desarrollo emocional pueden ser determinantes para el buen desarrollo de tu bebé durante su niñez e incluso sus etapas futuras como la infancia y la juventud. Las actividades para el desarrollo emocional de bebés más recomendadas son: prestar mucha atención a sus emociones, impulsar su capacidad de autogestión y su autonomía, ayudarlos a enfocar su atención, desarrollar su lenguaje para ayudarlos a expresar sus sentimientos, ayudarlos a interactuar con el mundo de forma animada, etc. A continuación, te explicaremos en qué consiste el desarrollo emocional en tu bebé y porqué es importante que lo consideres como parte de un sano desarrollo.
Mientras varios expertos consideran que un niño comienza su desarrollo emocional en plenitud a partir de los 6 años, pero existe evidencia de que, entre los 9 y 12 meses de nacido, tu bebé ya tiene una personalidad distintiva y cuenta con la capacidad de sentir y expresar emociones complejas como alegría, tristeza, miedo e incomodidad.
Ayudarlo a manejar estas emociones es la base para que tu pequeño pueda aprender mejor, lidie mejor con la frustración y pueda tener mejores capacidades sociales. Afortunadamente, como padres tenemos la oportunidad de brindarle a nuestros bebés el impulso adecuado para mejorar su autocontrol, impulsar su capacidad de lenguaje, ayudarlos a enfocar su atención e inculcar los principios de la causa y el efecto que tanto dominará sus primeros años de experimentación con el mundo.
Para los expertos en desarrollo, la interacción que tienes con tu bebé, cada que este llora, suele llamarse “ruptura y reparación”. Tu bebé llora porque tiene un problema (tiene hambre, por ejemplo) que “rompe” con su bienestar, y tú, como su madre, lo “reparas”. Poco a poco, en una situación sana en la que tú o tu pareja “reparen”, con cariño y amor, estas “rupturas”, tu bebé comenzará a desarrollar su propio autocontrol y tolerancia emocional, internalizando que es capaz de calmarse a sí mismo.
Claro que esto depende de la personalidad de tu bebé. Si, por el contrario, observas que tu bebé incrementa su dependencia hacia ti, conforme va creciendo, aun cuando lo provees de todos los cuidados y cariños necesarios, quizás debas de replantearte su interacción, estableciendo algunos límites. Esto le permitirá internalizar gradualmente su capacidad de autocontrol y podrá continuar construyendo experiencias de aprendizaje.
¿Qué puedes hacer?
¿Sabías que, según las primeras experiencias de tu bebé, es como este moldea su atención concentrarse en personas y objetos? Y es que cuando tu bebé llega a este mundo, todo lo percibe como una mezcla de ruidos, colores y sensaciones sin sentido y, por medio de la atención, logra enfocarse en lo familiar y reconfortante, como tu voz (que escuchó desde que estaba en tu vientre), y tu rostro.
Tu bebé tiene la capacidad innata de descifrar emociones, y es por eso que cuando sonríes y haces ruidos, automáticamente su mente relaciona ciertas emociones. Si tu bebé te ve sonriendo y ofreciéndole un juguete colorido y llamativo, su mente automáticamente aislará tu expresión y la relacionará con el objeto, enfocando su atención. Entre más repitas esta situación, más fácil le será a tu bebé poner atención conforme vaya creciendo.
¿Qué puedes hacer?
Quizás no lo sepas, pero “hablar como bebé” es realmente la forma en la que tu bebé procesa el lenguaje, por lo que es completamente natural que lo hagas para llamar su atención. Cuando tu bebé te escucha hablar, aun cuando no entienda las palabras, está aprendiendo a reconocer el lenguaje, y poco a poco, aprende a decodificarlo y relacionarlo. Al principio, tu bebé solo percibirá una larga cadena de sonidos, pero poco a poco (entre los 6 y 12 meses) su cerebro comenzará a distinguir el patrón que hay en cada sílaba y cada pausa.
¿Qué puedes hacer?
Conforme tu bebé comience a identificar patrones, también podrá comenzar a asociar eventos, situaciones, objetivos y muchas cosas más. Desde hacer que su juguete produzca sonidos chistosos, hasta si es inaceptable aventar su comida. Este tipo de experimentos, aunque pueden volverte loca, son su forma de explorar el mundo. Curiosamente, tú puedes impulsar este tipo de desarrollo emocional con múltiples opciones de actividades y juguetes, pero aún más importante, mucha retroalimentación. Recuerda que retroalimentar emocionalmente a tu bebé puede promover comportamientos sanos (por ejemplo, está bien aventar su pelota) y ayudarte a establecer límites (no está bien aventar la comida).
¿Qué puedes hacer?