El uso de pantallas en niños tiene riesgos para su salud. Conócelos y protégelos con estos consejos que tenemos para ti.
Diversos estudios advierten del daño que las pantallas de los dispositivos electrónicos pueden provocar en las personas. Sin embargo, estos efectos nocivos pueden tener mayor impacto en los niños. Es por ello que como padres, debemos delimitar su uso y tomar medidas para proteger a nuestros hijos.
En el mundo actual las pantallas están en calles, centros comerciales, oficinas, nuestros hogares e incluso en nuestros bolsillos. Nos permiten acceder a información, entretenimiento y estar comunicados, incluso pueden ayudar a entretener a nuestros hijos de manera efectiva. Sin embargo, su uso excesivo puede tener consecuencias en su desarrollo.
Posiblemente los daños a la salud de los ojos, sean los más evidentes provocados por el uso de pantallas. Ya que emiten luz de onda corta que puede llegar a dañar a la retina de manera irreversible.
Los niños son más vulnerables, ya que su cristalino se encuentra en pleno desarrollo y aún no son capaces de filtrar la luz adecuadamente. Estudios recientes de la Universidad Europea de Madrid advierten un incremento de casos de miopía en niños menores a 7 años provocado por el uso de pantallas. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronostica que en el año 2050 cerca del 50% de la población mundial padecerá miopía.
Otro de los efectos asociados a la exposición prolongada a las pantallas es la dificultad para conciliar el sueño, ya que la luz azul que emiten estos dispositivos estimula al cerebro llegando a alterar significativamente los ciclos de sueño, e incluso y puede llegar a causar insomnio.
Datos preliminares de estudios realizados desde 2018 por Institutos de Salud en Estados Unidos, indicaron que los niños que pasan más de dos horas al día frente a la pantalla sin el involucramiento de los padres, obtuvieron calificaciones más bajas en pruebas de lenguaje y pensamiento. Adicionalmente, encontraron que algunos niños con más de siete horas al día de tiempo de pantalla tenían bajos niveles de materia blanca del cerebro, área clave para el desarrollo cognitivo y el lenguaje.
La UNICEF también advierte de los riesgos del uso de las pantallas en los bebés y niños pequeños, concluyendo que puede afectar a las capacidades de concentración, aprendizaje, empatía, manejo de la frustración y control de los impulsos que resultan habilidades vitales para la interacción social.
La OMS encontró en diversos estudios que el tiempo frente a las pantallas está relacionado con sedentarismo y obesidad infantil. Mientras que realizar mayor actividad física favorece al desarrollo motriz y la salud de los niños.
Es por esto que la Asociación Americana de Pediatría no aconseja su uso en bebés menores a 18 meses. Por su parte, la OMS recomienda restringir el uso de pantallas a una hora al día para niños de entre 2 y 5 años. A continuación te compartimos algunos consejos para proteger a tus hijos de los efectos nocivos de las pantallas.
Te compartimos algunas maneras en que puedes cuidar a tus niños del daño de estos dispositivos:
Es muy importante conocer los contenidos a los que están expuestos tus hijos y cuidar el tiempo frente a la pantalla. Se recomienda entre media hora y una hora al día para niños de 2 a 5 años y una hora para niños mayores con descansos de 20 segundos cada 20 minutos.
Además, se recomienda una distancia de al menos 35 centímetros de celulares, 50 centímetros de computadoras y de uno a cinco metros dependiendo del tamaño de la televisión. También cuida que parpadeen regularmente, es normal que al estar frente a la pantalla lo hagan con menos frecuencia
Para reducir la fatiga visual y evitar el riesgo de muerte celular en las retinas, coloca filtros protectores en las pantallas a las que están expuestos tus hijos.
Configura los dispositivos para que el brillo corresponda al momento del día, durante las noches el brillo debe reducirse al máximo. Para evitar trastornos de sueño procura que no estén expuestos a pantallas al menos una hora antes de dormir.
La mejor manera de mantener a tus hijos alejados de las pantallas es realizando actividades recreativas con ellos. Recuerda que el contacto contigo es vital para su desarrollo.
Existen tapetes, bicicletas de balance y actividades deportivas que los ayudarán a mantenerse activos y desarrollar su coordinación y habilidades motoras.
Una opción divertida para niños más grandes son los autos, motos y robots de control remoto que además de ofrecer horas de entretenimiento, potencian su imaginación.
En lugar de pasar tiempo familiar frente al televisor, otra posibilidad es dedicar tiempo a actividades cognitivas en familia. La lectura de libros, aprender canciones o tener conversaciones, harán que tus hijos pasen un buen rato y además favorecen al desarrollo de sus capacidades lingüísticas y comprensión lectora. También existen juguetes bilingües y guantes cuentacuentos que favorecen la adquisición del lenguaje y la creatividad.
La exposición prolongada a las pantallas puede tener efectos negativos en la salud física y mental de tus hijos. Trata de evitar y reducir su tiempo frente a los dispositivos. Existen alternativas para entretenerlos y divertirse con ellos, mientras aprenden y se desarrollan.