Dar un paseo con tu bebé

Para los pequeños, salir a la calle y disfrutar de los saludables rayos del sol es una experiencia nueva y divertida, un antídoto contra el aburrimiento y el mal humor que provoca estar días sin salir de casa.

Los coloridos coches, los enormes autobuses, la gente que pasea, los perros con correa... todas estas imágenes alimentan la curiosidad y la imaginación del bebé. Por eso el paseo es un momento importante para cualquier niño. He aquí algunos consejos para organizarlo de la mejor manera:

La ropa adecuada

Las temperaturas cambian continuamente, por eso es importante que el niño lleve ropa versátil. Vístelo con varias capas para ponerle o quitarle ropa en función de la temperatura que haga en la calle.

La pañalera

Aunque los largos paseos no estén, de momento, en tus planes, siempre conviene preparar un bolso con alguna muda por si acaso. Recuerda que el bebé puede ensuciarse o mojarse en cualquier momento. Por ello siempre es recomendable salir con una muda completa en la pañalera: body, ropa interior, pantalones, etc., que te permita cambiarlo cuando haga falta.

El biberón y algún snack

Cuando salgas a dar un paseo con el bebé, no te olvides de incluir algún tentempié. Ya sea fruta, yogurt o galletas, siempre debes llevar algo que el niño pueda comer por si le da hambre. Como sabes, la abundancia de estímulos abre el apetito de los niños.

Una carriola de paseo ligera

Una carriola ligera, fácil de manejar, que se pliegue fácilmente y pueda guardarse en el coche es el aliado indispensable para los paseos con el bebé. A una buena carriola tampoco le pueden faltar los accesorios necesarios: un impermeable para la lluvia y algo que proteja al bebé de los rayos del sol.