Almohada de lactancia: cómo se usa y cuál elegir

El cojín de lactancia es un soporte acolchado, generalmente en forma de media luna, que se coloca alrededor de la cintura de la madre para ofrecer un apoyo óptimo durante la lactancia.

Las principales funciones del cojín de lactancia son:

• Descargar el peso del bebé de la espalda y los brazos de la madre, evitando posturas incómodas, fatiga y tensión muscular en cuello, hombros y espalda.
• Mantener al bebé en una posición correcta durante la lactancia, evitando que se deslice o adopte posturas inadecuadas, y facilitando así un enganche correcto al pecho para una succión eficaz.

Existen diferentes tipos: desde los modelos clásicos en forma de “U” o de dona, hasta los cojines para gemelos, grandes y envolventes, pasando por los cojines de lactancia de viaje, como Boppy Anywhere, ligeros y compactos, fáciles de transportar.

Un buen cojín de lactancia debe cumplir con algunas características fundamentales para garantizar el bienestar de la madre y el bebé. Estos son los principales criterios a tener en cuenta al momento de elegir:

• Consistencia: el relleno interno debe ser compacto para sostener al bebé, favorecer el mantenimiento de la posición correcta y evitar que se hunda. La consistencia del relleno también garantiza que el soporte no se deforme con el tiempo.
• Adaptabilidad: debe poder adaptarse a la complexión del adulto, mantenerse siempre bien ajustado al cuerpo y permitir su uso en diferentes posiciones de lactancia.
• Materiales transpirables y lavables: debe poder lavarse fácilmente en lavadora para garantizar la máxima limpieza e higiene; además, se deben preferir materiales hipoalergénicos y transpirables tanto para el relleno como para la funda, para evitar la sudoración excesiva de madre y bebé.

El cojín Boppy Nursing Pillow Deluxe tiene una forma ergonómica, ideal para todas las complexiones, que permite amamantar en todas las diferentes posiciones. Su cinturón ajustable garantiza un ajuste ceñido y seguro, y permite a la madre concentrarse en la lactancia, teniendo ambas manos libres y sin preocuparse de que el cojín se desplace.

La funda del Boppy Deluxe es suave y desmontable para un lavado práctico en lavadora. El cojín está recubierto con un tejido transpirable pero repelente al agua para resistir cualquier tipo de derrame y facilitar su limpieza.

Una correcta colocación es fundamental para usar adecuadamente el cojín de lactancia. Una vez sentada en una posición cómoda, con la espalda recta y bien apoyada, la madre debe colocar el cojín alrededor de la cintura, haciendo que se adhiera bien a la parte inferior del abdomen. Si el modelo incluye un cinturón, se recomienda abrocharlo y ajustarlo para garantizar la máxima estabilidad.

Para la posición clásica y más utilizada por las madres, el recién nacido debe colocarse sobre el cojín a la altura del pecho, orientado hacia la madre, vientre con vientre y con la nariz y el labio superior alineados con el pezón. De este modo, la madre no tendrá que levantar los brazos para sostener al bebé y podrá concentrarse en el enganche y la toma.

El cojín de apoyo puede utilizarse en varias posiciones para la lactancia materna (posición de cuna, posición cruzada, posición de rugby), pero también en caso de lactancia mixta o lactancia con biberón, ya que ayuda a mantener una posición cómoda y segura para el bebé.

Además de ser perfecto para hacer que la lactancia sea un momento aún más placentero, el cojín sirve para apoyar al bebé en los meses en que está aprendiendo a sentarse, siempre bajo supervisión. También puede convertirse en un accesorio útil durante los momentos de descanso con el bebé, permitiendo sostenerlo en brazos en una posición estable y confortable.

¿Pero pueden dormir los recién nacidos sobre el cojín de lactancia? No, los recién nacidos no deben dormir sobre un cojín de lactancia. Estos cojines están diseñados para apoyar a la madre y al bebé durante la toma, pero no son seguros para el sueño del bebé. El principal riesgo es el de asfixia: los recién nacidos aún no tienen pleno control de la cabeza y el tronco y podrían deslizarse a una posición peligrosa que obstruya las vías respiratorias.

Para un sueño seguro, el bebé debe dormir siempre boca arriba, sobre una superficie plana, firme y sin cojines ni objetos blandos, en una cuna o cama que cumpla con las normas de seguridad.