¡Papá! Aprende a cambiarle el pañal a tu bebé de forma sencilla con esta guía paso a paso.
Sabemos que cambiarle el pañal a tu bebé puede ser difícil en los primeros intentos. Por eso, hemos creado esta práctica guía para que, como padre, siempre estés listo para cualquier imprevisto durante la limpieza de tu bebé. Recuerda que su limpieza es esencial para que no desarrolle infecciones o reacciones alérgicas. ¿Estás listo?
Aprende a identificar si tu bebé tiene el pañal sucio
Mientras que los métodos más efectivos para saber si tu bebé acaba de hacer en su pañal son un toque rápido de su pañal o mirando dentro de este, existen otras formas menos invasivas, por ejemplo:
Mantén todo lo que necesitas para cambiar un pañal a la mano
Antes de que comiences el cambio de pañal, te recomendamos tener los siguientes artículos a la mano.
Preparativos finales
Antes de que empieces, primero lávate las manos. Si no es posible utiliza una toallita húmeda para eliminar cualquier suciedad o bacteria que puedas llevar contigo. Recuerda que tu tono de voz y actitud también son importantes, pues estos pueden distraer un poco a tu bebé de su incomodidad. Trata de tener un tono juguetón o dulce, o incluso cántale un poco, de esta forma podrás hacer más ameno este momento para ti y para tu bebé.
Mientras que es recomendable (y muy práctico) tener una estación de cambio de pañal, siempre puedes apoyarte de su propia cuna con cambiador, una mesa plana o tu propia cama, para cambiarle el pañal a tu bebé.
Antes de empezar, recubre la superficie con una toalla o una cubierta anti escurrimientos, y siempre tener una mano sobre tu bebé. Aún cuando tu estación para el bebé cuenta con arnés de seguridad, recuerda nunca retirarle la vista.
Si se trata de un pañal mojado: Solo dobla el pañal sucio hacia arriba, por debajo del bebé y limpia el área.
Si se trata de un pañal con heces: Usa el mismo pañal para limpiar lo más que puedas y dóblalo hacia arriba para “encapsular” el interior. Procede a levantar ligeramente ambas piernas de tu bebé con una mano, y con la otra limpia la parte de enfrente de tu bebé, pasando agua caliente o toallas especiales en cada pliegue. Repite tantas veces sean necesarias para asegurarte que esté limpio. Finaliza doblando completamente el pañal sucio y sustitúyelo por uno nuevo.
Si sus pañales son desechables, trata de hacerlos bola sobre sí mismos utilizando las cintas adheribles, para así evitar que se abran por error. Luego, tirarlos directamente a la basura o al depósito de pañales sucios que tengan en el cuarto de tu bebé.
Si estás lejos de casa, recuerda llevar contigo bolsas de plástico. Solo pon el pañal dentro de una bolsa, hazle un nudo y tirarlo a la basura. Si usan pañales reutilizables de tela o sintéticos, recuerda tener un contenedor que selle herméticamente para evitar que se disperse el olor por la casa en lo que esperas a lavarlo.
Antes de que cierres el pañal de tu bebé, lo ideal es utilizar una toalla suave y limpia para secar toda el área. Usa cremas, talcos o cualquier otro ungüento que humecten sanamente el área de tu bebé, y evita irritaciones o sarpullidos. Recuerda distribuir uniformemente cualquier de estos productos sobre el área y trata de ser excesivo en su uso.
Ya que hayas terminado la limpieza, es hora de sellar el pañal. Procura sellarlo sin ajustarlo excesivamente pues tu bebé debe de tener la libertad de movimiento necesaria para que su piel respire. Finaliza cambiando de ropa a tu bebé según sea necesario.
Para finalizar, lávate las manos con jabón en barra o líquido. Si estás fuera de casa, utiliza un gel antibacterial y un trapo limpio o una servilleta.
Y ahora sí: ¡Muchas felicidades, papá! Ya puedes presumir con tu pareja que sabes todo lo necesario para cambiar a tu bebé de forma eficiente y sin dramas.