Cómo reconocer los piojos y qué hacer en caso de pediculosis.
Tu niño se rasca frecuentemente la cabeza y tiene comezón intensa: si asiste a la escuela o a un entorno comunitario como la guardería, puede tener piojos. No te asustes, esto es un problema común para los más pequeños. Veamos cómo reconocer fácilmente la pediculosis y cómo eliminar los piojos.
¿Qué es la infestación de piojos?
El piojo del cuero cabelludo humano, Pediculus humanus capitis, que se esconde en el cabello de los niños es un parásito, y sólo es capaz de sobrevivir alimentándose de la sangre del ser humano, que sale de la punción del cuero cabelludo. El típico prurito es causado por una reacción alérgica a la saliva del insecto, y aparece unas semanas después de las primeras picaduras.
Prevención de la pediculosis: la mala higiene no tiene nada que ver
La infestación de piojos, o pediculosis, se propaga rápidamente y no puede ser prevenida, sólo limitarla con el correcto comportamiento. Un mito que hay que disipar es que la pediculosis está ligada a la mala higiene. En realidad, es todo lo contrario: los piojos favorecen el cabello limpio, sobre el que se arraigan depositando los huevos o liendres. Algunas características individuales, como el tipo de cabello o el olor de la piel, hacen que algunos niños tengan piojos con más frecuencia que otros.
El control constante es la única prevención efectiva
Los piojos sobreviven aproximadamente un mes en la cabeza y no más de 2 días en el ambiente. Aunque es difícil ver al insecto adulto, si no está ya avanzada la infestación, los huevos que se depositan cerca de la raíz del pelo, especialmente en la nuca o detrás de las orejas, sí son visibles. Son opalescentes, de aproximadamente 1 mm de largo y de forma ovalada. La única prevención eficaz es el control constante del cabello: es mejor con luz natural, con una lupa y con la ayuda de un peine de dientes finos.
¿Qué hacer si hay piojos?
Una vez que la infestación ha ocurrido, es necesario un tratamiento para eliminar los piojos, y advertir inmediatamente a la escuela o guardería para limitar la propagación lo más posible. Un enjuague con agua y vinagre facilita la eliminación de los huevos. Incluso los hermanos, otros miembros de la familia, y gente con la que haya contacto cercano deben de ser tratados. El tratamiento antiparasitatio puede ser evitado si los huevos son pocos y se pueden remover con el peine. Esta operación se debe de repetir cada 3 o 4 días por al menos 2 semanas.
Aunque es relativamente un parásito inofensivo, hay que poner constante atención. El control y la acción oportuna a la vista de los primeros piojos son, por lo tanto, la mejor estrategia para evitar una infestación.