Conforme va creciendo tu bebé, va adquiriendo nuevas habilidades, entre ellas cuando empieza a sentarse por si solo, en este blog te daremos algunos consejos y tips para ayudarte durante esta importante etapa.
Ver que tu bebé da sus primeros pasos es un evento muy importante que marcará tu vida para siempre. No obstante, antes de que tu bebé de su primer paso, éste aún tiene que lograr algo más esencial: aprender a sentarse.
Existen muchas formas de ayudar a que tu bebé logre sentarse sin asistencia, por eso, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
No hay una fecha límite para que tu bebé aprenda a sentarse. Algunos bebés lo logran a partir de los 4 meses y otros suelen lograrlo hasta los 9. Esto depende totalmente del nivel de ejercicio psicomotriz que tu bebé esté teniendo en estos momentos.
También recuerda que, para que tu bebé logre sentarse, primero tiene que desarrollar su fuerza y coordinación muscular. Este desarrollo no es simultáneo y suele ser por etapas o zonas. Generalmente, tu bebé comenzará fortaleciendo su cuello (al levantar su cabeza), seguido de sus hombros, brazos y manos (al alimentarse o interactuar con sus juguetes) y finalmente su abdomen y tórax (al girarse o intentar quedarse sentado).
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Es esencial que juegues con tu bebé para que este desarrolle su fuerza, sus músculos y su capacidad para balancearse. En esta etapa puedes asistirte de gimnasios para bebés, peluches, sonajas, tapetes con actividades e, incluso, mordederas para lograrlo.
A continuación, lo único que tienes que hacer es acercar el objeto a tu bebé para que este trate de sostenerlo o tomarlo. como es el caso de los gimnasios interactivos, y volverlo a poner en su mano cada que se le caiga. Al hacerlo un juego la idea es que tu bebé comience a divertirse y busque interactuar cada vez más con ese objeto, mejorando su capacidad de agarre y coordinación.
Colocar a tu bebé sobre su pancita, es otra forma de ayudarlo a desarrollar su fuerza y equilibrio. Ten cuenta que, en las primeras ocasiones, tu bebé se sienta incómodo pero muchos especialistas concuerdan que la importancia de estas “sesiones” radica en los beneficios motrices a largo plazo.
Para iniciar, puedes colocar a tu bebé sobre tu pecho, con su pancita hacia abajo, y su cara hacia ti. De esta forma tienes completo control sobre su bienestar. Una vez que veas avances, es recomendable pasar utilizar un cojín especial de lactancia para que tu bebé tenga el suficiente soporte debajo de su pecho y sus brazos, y así su cabeza también logre una posición más elevada.
Un bebé aprende a balancearse cuando empieza ser consciente de la posición de su cuerpo en relación con el suelo. Este proceso es un reflejo neuromuscular que se va desarrollando de manera innata en todos los bebés. Sin embargo, puedes ayudar a que el tuyo lo desarrolle de la siguiente manera:
De esta forma tu bebé aprenderá sobre su propio equilibrio y de paso fortalecerá los músculos del abdomen.
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Según varios especialistas, es posible que alrededor de los 6 meses de nacido, tu bebé ya pueda sentarse. No esperes grandes proezas pues, según especialistas, durante esta etapa tu bebé sólo podrá mantenerse sentado por un par de segundos como máximo, tras los cuales puede caerse de lado, sobre su espalda o hacia enfrente.
Disfruta de estos primeros intentos, pues solo son el inicio; tu bebé está aprendiendo con cada intento y es probable que antes de que te des cuenta esos dos segundos crezcan hasta que sean minutos completos.
Si tu bebé ya está aprendiendo a mantenerse sentado, te recomendamos enseñarle a usar sus brazos para sostenerse y balancearse. Te cuidado. A los 4 meses, tu bebé es mucho más consciente de sus alrededores y es probable que se distraiga y pierda el equilibrio, aún en esta posición. Busca que estos primeros intentos los realice dentro una zona segura, alejado de bordes o superficies muy duras para evitar accidentes.
Es importante que cualquier asiento que uses para tu bebé durante esta etapa cuente con equipos de seguridad que eviten que tu bebé se deslice y se caiga. Ya sea que elijas un asiento reclinable que se adapte al crecimiento tu bebé desde los primeros meses, una silla multifuncional con barra de juego o un modelo más convencional de silla alta para comer, asegúrate de que incluyan arneses y cinturones de seguridad ajustables.
Una vez que tu pequeño cuente con la suficiente fuerza en brazos, manos y abdomen, el siguiente paso que puedes esperar es comenzar a verlo gatear.