¡La piel de tu bebé es suave y delicada! Aquí te decimos qué hacer al respecto ante las afecciones cutáneas más frecuentes.
La piel de tu bebé es suave, tersa y muy diferente a la piel de un adulto. Desde que entra en contacto el mundo, la piel de un recién nacido sufre muchos cambios que le permiten adaptarse al medio ambiente. Esto promueve la aparición de alergias e irritaciones que hacen que la piel de tu pequeño llegue a tener una apariencia distinta de un momento a otro por diferentes razones.
Irritación causada por el pañal
Ocurre por: Ajustar mucho su pañal, no cambiar o limpiar adecuadamente el área del pañal, no cambiar el pañal rápidamente o reacción alérgica a los componentes del pañal.
Solución:
Granitos y espinillas (acné neonatal)
Ocurre por: No se sabe con seguridad, pero investigadores lo relacionan con la presencia de hormonas en la madre y el bebé. Este tipo de acné no se relaciona con el uso de ungüentos ni aceites para bebés.
Solución:
Eczema o eccema (sarpullido)
Ocurre por: Esta resequedad o descamación aparece en forma de parches en la cara y pliegues de rodillas y codos de tu bebé, y aparece, en la mayoría de los casos, debido a la predisposición genética de alergias en la piel o asma.
Solución:
Descamación
Ocurre por: Es un proceso completamente normal en recién nacidos que varía si tu bebé fue prematuro, nació a tiempo o tardó un poco más. Se relaciona con la presencia de vernix caseoso, el cual es un fluido que protege la piel de tu bebé dentro del líquido amniótico. Entre más vernix tenía tu bebé al nacer, menos se descamara.
Solución:
Piel reseca
Ocurre por: Falta de hidratación en la piel generada por climas cálidos, agua caliente y algunos químicos en los productos de tu bebé. En algunos casos puede deberse a eczema o ictiosis
Solución:
Costra láctea (dermatitis seborreica)
Ocurre por: Esta afección común en menores de 3 meses de vida es normal y segura, y es causada por un exceso de grasa en la piel de tu bebé, también conocida como dermatitis seborreica.
Solución:
Quemaduras por el sol
Ocurre por: Exposición prolongada y sin protección al sol.
Solución:
Recuerda la piel de tu bebé es super delicada. Mantenla hidratada con cremas, lociones y toallitas hidratantes. En el caso de la hora del baño, solo mantén a tu bebé en agua caliente alrededor de 3 a 5 minutos. Evita mantenerlo en el agua enjabonada por largo rato, y una vez que termines de bañarlo, aplica loción o crema hidratante inmediatamente sobre su piel aún húmeda.
En su mayoría, las afecciones de la piel de tu bebé no son serias, sin embargo, pueden ser signos de una infección mayor por lo que es importante mantenerse alerta. Si detectas puntos rojos o amarillos, acompañados de otros síntomas como pesadumbres o desorientación, pide una cita con tu pediatra inmediatamente.