En caso de usar biberón durante la lactancia, la esterilización es una importante medida higiénica para la salud del niño. Conoce la importancia de hacerlo y cómo hacerlo de manera correcta.
La esterilización es imprescindible con el biberón
En los primeros meses de vida y hasta el destete, la higiene es esencial para tu bebé, especialmente cuando está amamantando artificialmente. Si la lactancia evita todos los riesgos de contaminación de la leche, relacionados con la manipulación y el uso de los instrumentos de alimentación, con la alimentación con biberón es necesario prestar la máxima atención a la limpieza de todos los instrumentos.
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Esterilización rima con protección
Hasta los 6 meses, el sistema inmunológico de tu bebé aún no está completamente maduro y, por lo tanto, no puede hacer frente a los microorganismos dañinos. Precisamente por este motivo, la esterilización de contenedores, tetinas, anillos y biberones se vuelve fundamental para la protección de tu bebé. Al transferir leche líquida al biberón o cuando la leche en polvo se recompone, es importante preservar su higiene colocando tetinas y un vaso medidor en superficies limpias.
Caliente o fría, la esterilización es efectiva y segura
La esterilización puede tener lugar en caliente o en frío. El método caliente utiliza el agua hirviendo calentada y vaporizada a través de una bobina eléctrica o un sistema de microondas. Es una revisión tecnológica del método clásico de hervir con una cacerola. Los tiempos de esterilización varían desde unos 5 a 15 minutos para los modelos eléctricos hasta algunos minutos para los de microondas. En cambio, la esterilización por frío implica el uso de desinfectantes líquidos o en tabletas, especialmente diseñados para ser seguros y bien tolerados por el bebé.
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Esterilizador de biberones: una elección muy personal
¿Cómo elegir el esterilizador de biberones? Dado que la eficacia de desinfección es comparable, la elección depende más que nada de las necesidades personales: en el mercado existen diferentes modelos, microondas eléctricos o para la desinfección en frío. La capacidad, el tiempo, el costo y la facilidad de uso son generalmente los criterios que guían la elección.
Puedes usar cualquiera de los métodos que te recomendamos, recuerda es importante siempre cuidar la seguridad y salud de tu bebé sobre todo no olvides consultar a tu pediatra si es que tienes alguna duda respecto a su salud.