La maternidad es el amor más puro y a pesar de los retos que enfrenta en la actualidad con la ayuda de una crianza responsable es capaz de enfrentarlos adecuadamente.
Decir que el amor es la cosa más hermosa del mundo, puede sonar exagerado. Sin embargo, nadie puede negar que es uno de los sentimientos más fuertes y satisfactorios que pueden llegar a experimentarse. Cuando una mamá ve por primera vez a su bebé conoce la forma más pura del amor. Un recién nacido que llora al dejar el útero, al poco tiempo se siente seguro y protegido en los brazos de mamá, gracias a este poderoso vínculo.
Cuidar y educar requiere de un tipo de amor especial. Un amor sincero a prueba de todo, que sea capaz de brindar apoyo y guiar sin ningún interés. Es por ello que se considera que el amor de mamá es el más puro. El rol de mamá es central en la familia y la sociedad, como apoyo, motor y ejemplo. Sin embargo, la maternidad hoy en día enfrenta grandes desafíos
El manejo del tiempo, las influencias externas, la educación, la exposición a la tecnología, el cuidado de la salud, además las grandes expectativas de la sociedad, son tan solo un ejemplo de los grandes retos que las mamás enfrentan en el mundo actual.
No existe un camino definido y cada mamá debe enfrentar estos desafíos de acuerdo a su propio instinto. Es imposible lograr una maternidad perfecta y satisfacer a todos. Cada experiencia logra un aprendizaje y no se debe perder de vista que las personas más importantes en la maternidad, son mamá y sus hijos.
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Si bien no existe una única manera de crianza en la actualidad. La gran cantidad de información y estudios disponibles, brindan pautas a seguir sobre los métodos más eficientes de crianza. Una de las tendencias recientes de crianza más adoptada es la crianza responsable, que consiste en considerar al niño como una persona con los mismos derechos de un adulto y se basa en el amor, el respeto y establecer límites sin necesidad de castigos.
Algunos de sus valores son:
Si bien no existe una fórmula perfecta para una crianza exitosa, incorporar algunos de estos valores al estilo de crianza personal puede ser beneficioso.
En Chicco sabemos que los papás primerizos experimentan un cambio en su vida, pero sin negar su identidad individual: incorporan la crianza de los hijos a su estilo de vida, enriqueciéndolo. Aunque sus hijos están en el centro de sus vidas, también se centran en sus propias necesidades y buscan soluciones prácticas.
La crianza enfrenta varios retos en la actualidad. No obstante, con la pureza del amor maternal y algunos lineamientos de crianza responsable es posible enfrentarlos adecuadamente.