Si eres una nueva mamá y estás eligiendo alimentar a tu bebé con biberón, es probable que te estés preguntando por todos esos modelos que existen en el mercado. Aquí abordamos el tema de la frecuencia con la que se deben de cambiar las famosas tetinas y biberones, y bajo qué criterios deben de hacerse. ¿Estás lista?

¿Cuándo cambiar el tamaño de la tetina?

¿Sabías que hay diferentes tamaños de tetinas disponibles? Cada una, además, puede estar disponible en 3 tipos de flujos distintos: flujo lento, flujo medio y flujo rápido.

1. Las tetinas lentas, para niños de 0 a 3 meses de nacido, generalmente son utilizadas para recién nacidos pues sus boquitas se llenan muy rápidamente.
2. Las tetinas para niños de 3 a 6 meses, están diseñadas con una apertura de flujo un poco más grande
3. Finalmente, las tetinas de flujo rápido tienen una apertura mayor y se le recomienda a bebés que están en camino de cumplir el primer año ( 6 a 12 meses).

A pesar de que estos tamaños son un estándar en el mercado, tú, como mamá, no siempre puedes confiarte de la edad de tu pequeño para elegir un tetina adecuada. Para ello, existen otros signos que quizás quieras considerar para cambiar las tetinas, como:

• Tu bebé succiona fuertemente al alimentarse.
• La tetina se “aplana” tras solo unos usos y no recupera, por si sola, su forma.
• Al alimentarse tu bebé se muestra irritado o incómodo.
• Tu bebé se aleja de su biberón, a la hora de comer, o prefiere tu pecho.
• Tu bebé se tarda un tiempo exagerado en comer (de 30 minutos hasta 1 hora).
• Tu bebé come poco durante la comida, pero le da hambre más seguido.

Si tu bebé no muestra ningún signo de frustración, ni se tarda demasiado en acabarse su biberón, es decir, se muestra totalmente satisfecho con su biberón, entonces lo más probable es que puedas continuar con su actual tetina durante unas semanas más. 

Signos de que una tetina ya no sirve

El principal componente de cualquier biberón, es la tetina. En promedio, esta debe de cambiar cada 2 o 3 meses, no obstante, existen varios signos que te pueden indicar que la tetina ya no está en las mejores condiciones y es necesario comprar una nueva. Estos son:

Ya no retiene su contenido (sea fórmula o leche materna)

Una tetina en buen estado libera su contenido en gotas. Si al voltear el biberón, la comida escurre sin interrupciones, el agujero de la tetina se ha desgastado y esta debe ser reemplazada.

La tetina presenta decoloración

La decoloración en tetinas transparentes significa que la capa exterior se ha cuarteado a nivel microscópico y diminutos restos de comida se han incrustado ahí.

Ya no recupera su forma original (adelgazamiento)

Una tetina nueva debe ser capaz de regresar a su forma original si se le estira, especialmente en la parte del bulbo. Si realizas la prueba y la tetina sigue deformada, es momento de tirarla a la basura.

Aún lavada, la tetina se queda pegajosa

Este es otro signo inequívoco de que la tetina se ha deteriorado. Descártala inmediatamente.

La tetina tiene cuarteaduras o se ha roto

Este signo es importante porque, aun cuando sean solo cuarteaduras, se corre el riesgo de que un pedazo de la tetina se desprenda y se convierta en un peligro para tu bebé.

Signos de que una botella de biberón ya no sirve

Habrás notado que cada vez más marcas de biberones de prestigio fabrican sus botellas con vidrio. Sin embargo, aunque el vidrio es más duradero e higiénico que el plástico, es recomendable que reemplaces la botella del biberón de tu bebé cada 4 meses. 

Aquí algunos signos que te indicarán si una botella debe de ser reemplazada antes de tiempo:

Ves que la botella tiene un corte, fisura o hendidura.

Aunque las caídas accidentales pueden hacer que una botella se cuartee, también algunos cambios bruscos de temperatura. Evita reutilizar una botella en este estado pues puede ser muy peligroso para tu pequeño.

La botella se decolora o comienza a tomar otro color.

Quizás se deba a la mala esterilización o el uso frecuente, sin embargo, cualquier mancha o color que pueda aparecer en tu botella es signo de que debe ser reemplazada inmediatamente.

Si el contenedor de un biberón de recubrimiento es desechable o presenta los signos anteriores.

Los biberones con recubrimiento térmico cuentan con dos secciones: el contenedor y el recubrimiento, ambos separados por un espacio de aire, similar a los termos. El contenedor interno también sufre desgaste o puede ser contaminado. Cámbialo inmediatamente, si es desechable, o cada 4 meses, si tiene otro color o tiene una fisura.