Preparar un biberón para alimentar a tu bebé es fácil de lograr en sencillos pasos. Solo debes considerar algunos factores como: el tipo de alimento (fórmula o leche materna), cómo debes calentarlo, algunos detalles de control de calidad para verificar antes y, por supuesto, temas de limpieza, esterilización y almacenamiento. Es por esto, que hoy te guiaremos paso a paso para preparar el biberón de tu bebé como todo un experto. ¿Estás listo?

¿Qué necesitas?

Siempre que vayas a preparar un biberón necesitarás:

• Una superficie limpia desinfectada
• Agua limpia para lavar tus manos
• Variedad de biberones y tetinas
• Cepillos para tetinas y biberones
• Esterilizador (tradicional o electrónico) y pinzas
• Agua potable
• Una forma de calentar el agua o, mejor aún, un calentador de biberones.
• Leche materna o polvo para fórmula

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Detalles importantes de alimentar con biberón

Leche materna

Una vez que mamá haya extraído la leche materna puede ser almacenada en el refrigerador hasta por 5 días o puede ser congelada de 6 a 12 meses según la temperatura y el tipo de refrigerador. Para descongelarla, siempre se recomienda hacerlo con baño maría. 

Fórmula

Para preparar cualquier fórmula para bebé se recomienda usar agua esterilizada (hervida o embotellada). Además, es importante que siempre sigas las instrucciones de preparación de la etiqueta. Es posible preparar botellas con fórmula con antelación para luego almacenarlas en el refrigerador hasta por 24 horas. 

Si tu bebé no se termina su botella, lo ideal es desechar el resto de la toma.

Para calentar las botellas

Usa un calentador eléctrico o agua tibia. El biberón debe estar a una temperatura agradable y ambiente, no demasiado caliente. ¡Ten cuidado! 

Preparando un biberón para tu bebé

Alimentación con leche materna: 

• Saca del congelador la leche materna almacenada y colócala en un contenedor con agua tibia para descongelarla.
• Retira del esterilizador un biberón y una tetina utilizando las pinzas de seguridad  y colócalos en una superficie limpia.
• Una vez que la leche se haya descongelado, viértela en el biberón.
• Calienta el biberón con un calentador de biberones.  La temperatura debe ser tibia-caliente. También puedes calentarlo a baño maría sin dejar que hierva.
• Para checar la temperatura del contenido de la botella, vierte algunas gotas sobre tu muñeca. La leche debe estar ligeramente más caliente que tu piel, sin llegar a lastimar.

Alimentación con fórmula (en polvo):

Considera que cada fórmula tiene instrucciones especiales en su etiqueta. El método que a continuación detallamos se aplica de forma universal y puede no corresponder con la etiqueta. En ese caso, sigue esas instrucciones.

1. Hierve medio litro de agua, 30 minutos antes para esterilizarla y luego déjala reposar.
2. Retira del esterilizador un biberón y una tetina utilizando las pinzas de seguridad y colócalos en una superficie limpia.
3. Pasados los 30 minutos, vierte el agua en el biberón.
4. Usando la cuchara medidora y la medida recomendada en el empaque, añade la fórmula.
5. Cierra la botella y agítala hasta que no queden grumos en el agua.
6. Si sientes que la fórmula se ha enfriado por completo puedes ocupar un calentador de biberones o colocar la botella en baño maría para calentarla de nuevo.
7. Para checar la temperatura del contenido de la botella, vierte algunas gotas sobre tu muñeca. La leche debe estar ligeramente más caliente que tu piel, sin llegar a lastimar.

IMPORTANTE: Los errores en la preparación de un biberón pueden resultar en dejar a tu bebé con hambre o con malestar estomacal. Si crees que has cometido un error durante la preparación (como haber agarrado un biberón sin esterilizar, usar una tetina sucia o poner polvo de más), lo mejor es repetir el proceso. ¡No te preocupes! Irás mejorando con el tiempo.

Elige un espacio:

Nosotros te recomendamos darle el biberón a tu pequeño directamente en tus brazos con ayuda de un cojín de lactancia. Para esto, este lugar debe:

1. Ser muy cómodo. Por eso te recomendamos que sea un sillón, una mecedora acolchada o un sofá.
2. Brindarte soporte completo en todo tu cuerpo (estarás ahí varios minutos).
3. Permitirte tener a la mano una cobija o una almohada especial, si así lo requieres.

Empieza a alimentarlo:

Una vez que estés cómodo con tu pequeño, presiona la punta de la tetina en el labio inferior de tu bebé con delicadeza. Esto activará el reflejo de succión de tu bebé, el cual abrirá su boca y podrás introducir la punta de la tetina para que se alimente.

Es recomendable que siempre tengas el biberón apuntando hacia abajo, para evitar la acumulación de aire. No te preocupes, las tetinas están diseñadas para regular el flujo de alimento evitando que tu bebé corra peligro. Por último, evita menear o mover la botella varias veces ya que esto puede introducir aire en tu bebé y causarle dolorosos cólicos y promover el reflujo.

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Sobre la limpieza y la esterilización:

• Siempre utiliza biberones y tetinas limpios y esterilizados.
• Para lavar biberones y tetinas, usa agua y jabón para trastes o especializados.
• La esterilización se lleva a cabo por medio de vapor de agua, en un proceso totalmente seguro para tu bebé.
• Los esterilizadores convencionales pueden ser utilizados con cualquier microondas casero o de forma autónoma.
• Es recomendable que almacenes tus tetinas y biberones dentro de los esterilizadores con el fin de evitar que se contaminen.
• Para retirar o colocar biberones dentro de los esterilizadores, siempre utiliza las pinzas de protección.
• También puedes esterilizar chupones y mordederas.

Recuerda que el esterilizar el biberón de tu bebé estás reduciendo las posibilidades de que desarrolle alguna infección o alguna enfermedad estomacal. En especial durante esta etapa tan delicada de su desarrollo.

¡Ya estás listo papá! Comparte este momento ínitmo de alimentación con tu bebé y ayuda a mamá en casa.